Connect with us

Actualidad

El 58% de las familias del AMBA sufrió una caída en sus ingresos por la cuarentena

Con un elevado porcentaje de acuerdo con la medida oficial del aislamiento social obligatorio en la zona metropolitana, en esa área el 57,6% de las familias sufrió una caída en sus ingresos derivada de la cuarentena y creció la inseguridad alimentaria severa a pesar de la ayuda que el Gobierno destinó a los segmentos más empobrecidos de la sociedad. Si se toma solo la población ocupada, el 19,8% directamente no tuvo ningún ingreso.

Sin embargo, se registró un mejoramiento entre algunos pobres que accedieron a mejoras en programas sociales y de asistencia estatal y un empeoramiento en segmentos medios bajos que no recibían ayudas antes de la pandemia.

Esas son algunas de las conclusiones de una encuesta del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA), de la Universidad Católica Argentina (UCA), realizada en 500 hogares entre el 7 y el 10 de este mes. “Iniciada la política de confinamiento social, tanto el ODSA como otros centros académicos estimaron, para finales del primer trimestre de 2020, un primer impacto de la crisis económico-sanitaria en materia de pobreza que habría elevado dicha tasa a un valor de entre 40-45%, dependiendo de la fuente de datos y el momento de comparación”, sentencia una proyección del ODSA, que no es parte del estudio principal, pero que anticipa el impacto de la caída de los ingresos en la medición de la pobreza. El último número del Indec es de 35,5% en el segundo semestre de 2019.

TAMBIEN PUEDE INTERESARTE
La Provincia decidió descartar la contratación de médicos cubanos por “el costo político”

“Todos somos más pobres”, indicó el sociólogo Agustín Salvia. “Pero sobre todo los más pobres de los pobres y las clases medias de trabajadores autónomos. Aunque algunos de los que están más abajo lograron mejorar, la mayoría siguió debajo de la línea de pobreza y la mayor parte de los sectores medios bajos que no dependían de programas sociales sino de su trabajo cayeron fuertemente en su bienestar, sobre todo en el conurbano”, indicó.

Las proyecciones del ODSA coinciden, entre otras, con las que realizó la semana pasada el equipo técnico de Unicef, que en un estudio concluyó que cerca de 700.000 chicos caerán en la pobreza a fin de año. Serían, de esta manera, 7,7 millones.

Según el estudio del Observatorio, un 18,8% de los hogares vieron reducidos sus ingresos en más de un 50% a mayo de 2020. El 38,8% los vio reducidos hasta un 50%. Para el 37,1% no cambiaron y un 5,3% tuvo un incremento. El total de hogares con caída de ingresos en la ciudad de Buenos Aires sumó 42,9%. En el conurbano bonaerense, esa cifra llega a 62,7%.

Sin embargo, en la provincia de Buenos Aires los hogares que dicen haber mejorado sus ingresos son más que en territorio porteño (5,7% versos 4,1%). Según La Nación, Salvia atribuye esa mejora a la focalización de las ayudas estatales en los segmentos más empobrecidos.

Entre julio-octubre 2019 y mayo 2020 se observa que el déficit de ingresos en los hogares del panel se incrementó de manera significativa -indican las conclusiones de la encuesta-, pasando de 13,5% a 29,4%”.

Además, en el contexto de aislamiento social obligatorio, y en lo que corresponde a una medida subjetiva de autopercepción, el 38,2% de los hogares declararon que los recursos monetarios corrientes recibidos durante la cuarentena no les alcanzaron para cubrir sus gastos básicos. “Este porcentaje asciende a 45,5% y 58,7% en las unidades domésticas del conurbano bonaerense y en aquellos que eran pobres en 2019, respectivamente”, afirma el informe del ODSA.

Ese 38,2% es, en rigor, una caída desde el 48,9% el año pasado, lo cual no fue una sorpresa para los analistas. “Esto ocurrió en un contexto en donde las pautas de consumo no alimentario de los hogares se modificaron sensiblemente por el aislamiento social obligatorio, principalmente por el cambio súbito en la disponibilidad de bienes y servicios, desacelerándose fuertemente el consumo durante el período de cuarentena”.

La inseguridad alimentaria pasó de afectar a 18,3% de los hogares en 2019 a 19,9% este mes. Pero el gran salto se dio en la inseguridad alimentaria severa (experiencia de hambre), que pasó de 5,8% a 8,6% en el mismo lapso.

Los saltos en pobreza, inseguridad alimentaria o déficit de ingresos en los hogares hubieran sido mayores sin “las políticas sociales compensatorias” impulsadas por el Estado. El 51,2% de los hogares del AMBA recibió alguna de estas ayudas en mayo. NR

Propietario y Editor Responsable: Juan Braña
Director Periodístico: Roberto D´Anna
Domicilio Legal: Pedernera 772
CP: 1407
Ciudad de Buenos Aires
Teléfono de contacto: 153 600 6906
Registro DNDA Nº: EN TRAMITE