Desde el inicio de la cuarentena, se cometieron más de 400 robos por día en territorio bonaerense

La inseguridad en la provincia de Buenos Aires vuelve a estar en agenda. Con los últimos episodios de justicia por mano propia derivados de intentos de robo, los crímenes que se comenten el territorio bonaerense volvieron a la esfera pública.

Las últimas estadísticas oficiales publicadas por la Procuración General bonaerense muestran que los delitos bajaron si se comparan con los cometidos en el mismo período del 2019. Sin embargo, siguen siendo cifras elevadas entre las que se destacan las de robo y hurtos.

En total, hubo 42.947 robos y hurtos entre el 20 de marzo (primer día del aislamiento social, preventivo y obligatorio) y el 25 de junio, según las cifras difundidas por la Procuración General bonaerense. Esto significa que cada día hubo 442 de estos delitos.

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Según el informe, se registraron 18.929 robos, 5.980 delitos de robo agravado por uso de arma y 3.090 delitos de otros robos agravados. En total, ascienden a 27.999.

Por su parte, hubo 11.481 hurtos, 2.889 hurtos agravados vehículos dejados en la vía pública y 578 incluidos dentro de la categoría otros hurtos agravados. Es decir, que el total se eleva a 14.948.

“Si vamos a los números claros y la foto de hoy, esta pandemia ha implicado una baja muy significativa de todos los delitos”, afirmó el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, en una entrevista con Antonio Laje por la señal de América la semana pasada. Sin embargo, el funcionario aclaró que los primeros 60 días de la cuarentena ese descenso tocó un piso y empezó a incrementarse.

Berni consideró que el aumento del delito se debe a la crisis económica “que tiene sus secuelas en las crisis sociales”. El ministro de Seguridad bonaerense fortaleció su argumento al consignar que el perfil de los delincuentes cambió: los crímenes son perpetrados por gente sin antecedentes, más joven y desorganizada.

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La violencia en los delitos es algo que preocupa a la población y también a las autoridades. Así lo admitió este martes el secretario de Seguridad de la Nación, Eduardo Villalba en diálogo con radio La Red: «De acuerdo a los reportes que tenemos en donde están nuestras fuerzas federales, (subieron) los delitos contra la propiedad en general, el robo, esos mismos delitos realizados en el contexto de un mismo barrio y esos mismos delitos, que es los más preocupante de atender, en muchos casos con mucha violencia, con uso de armas y mayor violencia«.

El lunes la inseguridad se cobró la vida de José Fernando Marino, un joven de 28 años que trabajaba para una empresa de transporte que presta servicios para Mercado Libre. Fue asesinado por dos motochorros durante un intento de robo en Adrogué, en Almirante Brown.

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La ola de delitos hizo que intendentes del conurbano, ya sea distritos gobernados por Juntos por el Cambio o el Frente de Todos, exigieran una mayor coordinación entre la policía bonaerense y las fuerzas federales de seguridad.

El jueves pasado, el Ministerio de Seguridad de la Nación, conducido por Sabina Frederic, 24 horas después de una reunión con el gobernador Axel Kicillof, anunció la asistencia y la presencia de las fuerzas federales en Avellaneda, Quilmes, La Matanza, Almirante Brown, Moreno, Esteban Echeverría, Florencio Varela y Lomas de Zamora, zonas calientes del delito y distritos gobernados por intendentes del Frente de Todos.

Ante la quejas de intendentes de Juntos por el Cambio, finalmente se anunció el envío de personal de la Gendarmería Nacional a Tres de Febrero y Lanús, distritos gobernados por Diego Valenzuela y Néstor Grindetti, respectivamente. NR